domingo, 11 de octubre de 2015




Edema Pulmonar

Es una acumulación anormal de líquido en los pulmones que lleva a que se presente dificultad para respirar.



Sintomas


Los síntomas del edema pulmonar pueden abarcar: 
Expectorar sangre o espuma con sangre. 
Dificultad para respirar al acostarse (ortopnea). 
Sensación de "falta de aire" o "asfixia" (esta sensación se denomina "disnea paroxística nocturna" si lo hace despertarse y tratar de tomar aire). 
Sonidos roncos, de gorgoteo o sibilantes con la respiración. 
Problemas para hablar en oraciones completas debido a la dificultad para respirar. 


Causas

El edema pulmonar a menudo es causado por insuficiencia cardiaca congestiva. Cuando el corazon no es capaz de bombear correctamente, la sangre queda en las venas que llevan sangre a traves de los pulmones. A medida que la presión en estos vasos sanguíneos se incrementa, el líquido es empujado hacia los espacios de aire (alvéolos) en los pulmones. Este líquido reduce el movimiento normal del oxígeno a través de los pulmones. Estos dos factores se combinan para causar dificultad para respirar.

La insuficiencia cardíaca congestiva que lleva a edema pulmonar puede ser causada por: 
Ataque cardíaco o cualquier enfermedad del corazón que ocasione debilitamiento o rigidez del miocardio. 
Válvulas cardíacas permeables o estrechas (válvulas aórtica o mitral) 
Presión arterial alta (hipertensión) grave y repentina 


Pruebas 


El médico auscultará los pulmones y el corazón con un estetoscopio para buscar: 

Ruidos cardiacos anormales 
Sonidos crepitantes en los pulmones llamados estertores 
Aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia) 
Respiración rápida (taquipnea) 


Examenes
Los posibles exámenes abarcan: 
Hemograma o conteo sanguíneo completo (CSC) 
Análisis bioquímico de la sangre 
Niveles de oxígeno en la sangre (oximetría o gasometría arterial) 
Radiografía de tórax 
Ecografía del corazón (ecocardiografía) para ver si hay problemas con el miocardio 
Electrocardiografía (ECG) para buscar signos de un ataque cardíaco o problemas del ritmo cardíaco 


Tratamiento
El edema pulmonar casi siempre se trata en una sala de emergencias o en un hospital. Es posible que usted tenga que estar en cuidados intensivos.

El oxígeno se administra por medio de una mascarilla o de diminutos tubos plásticos (cánulas) colocados en la nariz. 
Se puede poner un tubo de respiración en la tráquea para que usted pueda estar conectado a un respirador (ventilador) si no puede respirar bien por su cuenta.





Neumonia
La neumonía es una infección de uno o los dos pulmones. Muchos gérmenes, como bacterias, virus u hongos, pueden causarla. También se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos. Las personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años o menores de dos años o aquellas personas que tienen otros problemas de salud.


Sintomas
Los síntomas de la neumonía varían de leves a severos. Vea a su doctor a la brevedad si usted: 
Tiene fiebre alta 
Tiene escalofríos 
Tiene tos con flema que no mejora o empeora 
Le falta la respiración al hacer sus tareas diarias 
Le duele el pecho al respirar o toser 
Se siente peor después de un resfrío o gripe 

Su médico usará su historial médico, un examen físico y pruebas de laboratorio para diagnosticar la neumonía. El tratamiento depende del tipo que usted tenga. Si las bacterias son la causa, los antibióticos deberán ayudar. Si usted tiene neumonía viral, el médico puede recetar un medicamento antiviral para tratarla.

Es mejor prevenir la neumonía que tratarla. Hay vacunas disponibles para prevenir la neumonía neumocócica y la gripe. Otras medidas preventivas incluyen lavarse las manos con frecuencia y no fumar.

martes, 6 de octubre de 2015



Asma

Es un trastorno que provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen, lo cual hace que se presenten sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos.




Causas

El asma es causada por una inflamación de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y el revestimiento de dichas vías aéreas se inflama. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar a través de éstas.


En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alergenos o desencadenantes.





Los desencadenantes comunes del asma abarcan:
Pelaje de animales
Acaros del Polvo
Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico y otros AINES)
Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
Químicos en el aire o en los alimentos
Ejercicio
Moho
Polen
Infecciones respiratorias, como el resfriado común
Emociones fuertes (estrés)
Humo del tabaco


SINTOMAS

Los ataques de asma pueden durar de minutos a días y se pueden volver peligrosos si se restringe el flujo de aire de manera importante.


Los síntomas abarcan:
Tos con o sin producción de esputo (flema)
Retracción o tiraje de la piel entre las costillas al respirar
Dificultad para respirar, que empeora con el ejercicio o la actividad
Sibilancias


Los síntomas de emergencia que necesitan atención médica oportuna abarcan:
Labios y cara de color azulado
Disminución del nivel de lucidez mental, como somnolencia intensa o confusión, durante un ataque de asma
Pulso rápido
Ansiedad intensa debido a la dificultad para respirar
Sudoración


TRATAMIENTOS

Los objetivos del tratamiento son:
Controlar la inflamación de las vías respiratorias.
Evitar las sustancias que desencadenen los síntomas.
Ayudarle a que pueda realizar las actividades normales sin síntomas de asma.


Usted y su médico deben colaborar en equipo para manejar el asma. Siga las instrucciones del médico con respecto a tomar los medicamentos, eliminar los desencadenantes del asma y vigilar los síntomas. MEDICAMENTOS PARA EL ASMA


Existen dos clases de medicamentos para el tratamiento del asma:
Medicamentos de control para ayudar a prevenir ataques.
Medicamentos de alivio rápido (rescate) para uso durante los ataques.


COMPLICACIONES SEVERAS

Las complicaciones del asma pueden ser severas. Algunas son:
Muerte
Disminución de la capacidad para hacer ejercicio y tomar parte en otras actividades
Falta de sueño debido a síntomas nocturnos
Cambios permanentes en la función pulmonar
Tos persistente